Ryan Murphy ha hecho lo que hasta la fecha parecía imposible: superarse a sí mismo de nuevo. El creador de maravillas como American Horror Story o American Crime Story nos trae esta temporada una serie aún más política e imprescindible. Protagonizada en su mayoría por mujeres trans, Pose nos muestra un Nueva York de los años 80s lleno de purpurina, solidaridad y talento.
(Sin spoilers)

Esta serie nos dá la oportunidad de conocer una historia ignorada, alternativa, alejada de la historia dominante. La historia de los oprimidos de los oprimidos. ¿Cuántas veces hemos visto películas o series ambientadas en los años 80s para que nunca nos hablen del mundo de los balls, de la cultura LGTB? Fiestas con música, vestidos impresionantes, premios, pero sobre todo comunidad. Sobre todo encajar y ser una misma en un submundo invisible para el resto.
También encontramos un pedazo de sociedad dominante de la mano de Stan Bowes (Evan Peters), un producto del American dream, representante de la sociedad capitalista que solo abre sus puertas a los hombres blancos heterosexuales. La sociedad de los nuevos ricos, llena de lujos pero sin ningún tipo de humanidad ni corazón, totalmente contraria a la comunidad que forman las mujeres trans obreras protaginistas. Stan se siente deslumbrado al conocer a Angel Evangelista (Indya Moore), una mujer que ni puede ni quiere entrar en el unico mundo que él conoce.

También quiero destacar la importancia de tener a mujeres trans interpretadas por mujeres trans, haciendo posible una visibilidad realista y compleja, y también dando voz y trabajo a una comunidad devastada por el desempleo. Además, como si no fuera suficiente, se ha declarado que todos los beneficios de la serie serán donados a organizaciones LGTB.
Así que, ¿a qué esperáis para engancharos a esta maravilla?
Victoria (@_TheEastWind)