True Blood se ha convertido en una especie de versión de Game of Thrones pero al estilo vampírico. Nadie está a salvo de que su existencia no termine a punta de estaca o que alguna bala de plata o de madera le encuentre. Los pequeños sustos siguen dejándonos a los truebies con el corazón en vilo, siendo cautelosos hasta con los mínimos detalles y viendo quiénes son los más débiles. Si quieres enterarte de lo que ha pasado en este capítulo, no dudes en seguir leyendo.
*SPOILERS*
Tras la muerte de Alcide y de la señora Fortenberry la semana pasada, el episodio ha empezado más emotivo y triste de lo habitual. Dos llamadas telefónicas, dos hermanos y dos actitudes muy diferentes. Mientras Jason se encuentra desolado por comunicarle a su gran amigo Hoyt, aquel que pidió que le lavaran el cerebro para no sufrir más y así irse a Alaska siendo un hombre “nuevo”, que su madre ha muerto a manos de un vampiro, su hermana Sookie intenta mantenerse como un témpano de hielo ante su conversación con el padre de Alcide, Jackson. Pero no sólo el hada se ha mantenido así en ese primer momento del episodio, sino que ha continuado con ello durante el resto de lo que quedaba. Un ejemplo que me ha llamado la atención es cuando habla con Jessica y le deja muy claro que le importa una mierda tanto ella como sus problemas, que sólo quiere que le eche una mano para rescatar a sus amigas. Sookie está siendo más madura y menos mema, inocente y sensiblera de lo que ha venido siendo durante las anteriores temporadas. Esta es la Sookie que me gusta, aquella que quiere rescatar a sus amigos y planta cara a los vampiros, aquellos que tantos problemas han traído a su vida. Sin embargo, me parece muy hipócrita que, no importándole los problemas de los vampiros, estos se tengan que preocupar de los suyos. Pero como es Sookie y parece que su vagina tiene un imán para estos pues ellos van. La escena final con Arlene me ha parecido de lo mejorcito del capítulo, lo mismo que la escena entera del rescate por parte de los vampiros y los Stackhouse. Ha sido emocionante, triste e incluso me atrevería a decir un poco desolador por lo mucho que echa de menos la pelirroja a Terry. Este no era de mis personajes más queridos, pero sí es cierto que la relación que tenían era muy especial y que tuviese ese final fue muy duro para nuestra excamarera. Que viese por “última” vez a su amor, que le preguntase por los niños y que le dijese que tenía que quedarse, seguir viviendo y ser feliz me ha hecho emocionarme. ¡Y cómo no con la historia de amor que estos tuvieron! Menos mal que Sookie, desesperada por ver cómo la vida abandonaba el cuerpo de su mejor amiga, la ha salvado.
Pero lo mejor del capítulo no radica en esta escena, que no niego que haya sido entretenida, sino en todo el momento Eric-Pam de este capítulo. Hemos descubierto un poco más de su historia y eso siempre es muy interesante porque estos dos son la bomba. Todo empieza con un “odio Shreveport” por parte de Pam para dar lugar a un gran descubrimiento – por lo menos yo no tenía ni idea de esto: su estancia en la ciudad nunca fue por gusto sino por castigo por parte de la Autoridad, y no siempre fue el Fangtasia sino un videoclub donde el verdadero tesoro residía en el sótano y su sección porno. La otra gran bomba ha sido ver a Ginger como toda una fan obsesa del cine de terror vampírico en 1996 y esa reacción ante Eric. ¿Quién no ha reaccionado así con ese hair porn que me luce el vikingo? Esta temporada las pelucas de este hombre me están poniendo mucho, para qué negarlo. Ha habido mucho Eric y Pam en este episodio: los flashbacks, la reacción de él al saber que su progenie le robó la idea del bar a Ginger, la reacción de ambos al reencontrarse con Sookie… Yo me quedaría con estos dos en el 96 y la conversación de Eric con su ¿antiguo? amor. Muchos diréis que qué bien que se hayan puestos sentimentales al verse y todo ese rollo, para mí es un muermo. Estos dos tienen que acabar su “cosa” y que Sookie termine con Bill porque lo están encauzando para que así sea. También me quedo con esa última mirada entre los dos cuando Stackhouse abraza a Arlene. Creo que hay mucho sentimiento ahí, a Eric le brillan los ojos como si fuese a llorar, se alegra de que su amiga esté bien y se marcha de allí. ¿Será este el adiós definitivo y que hará que Eric se fije en otras mujeres? Ya lo descubriremos. Como ya hemos visto, la enfermedad afecta muchísimo a Northman, tanto que no puede derribar ni siquiera una pared. Pobrecillo, ven conmigo que yo te cuido.
Este capítulo no sólo nos ha traído grandes momentos sino también ha recuperado a personajes que hacía tiempo que no veíamos. Uno de ellos es Hoyt, quien está en Alaska – para mí – muriéndose del asco. Una vida sosa para un personaje soso. Otros han sido Coby y Lisa, los hijos de Arlene. ¡Madre mía, qué grandes están! La última vez que les vi eran un par de mocosos y ahora ya están en plena adolescencia. Me he quedado con ganas de ver al pequeño Mikey aunque tampoco aporta mucho ahora mismo, es más por curiosidad que por otra cosa. También hemos visto al Magister, al cual vimos por última vez con la cabeza por un lado y el cuerpo por otro gracias a Russell. Y, por último, Terry ha vuelto a aparecer aunque en alucionaciones-al-borde-de-la-muerte. Como ya he dicho antes, una escena preciosa y emotiva para una relación muy especial.
Faltan 6 capítulos para decir adiós para siempre a la serie más WTF?! que me he encontrado nunca. Veremos cómo van las cosas aunque, desde mi humilde opinión, creo que todo podría ser mucho más awesome de lo que está siendo. Me ha parecido un buen capítulo, por fin se han cargado al nido de vampiros de Fangtasia pero, ¿para todo eso ha hecho falta que no sé cuánta gente muera, entre ellos Alcide, meter a personajes tocapelotas como Vince, que la gente del pueblo se vuelva medio loca, que sigan metiendo tramas poco interesantes y que por casi se carguen a Arlene? Dios de mi vida, ¡lo que nos queda! Al final el único que terminará vivo será George R.R. Martin desde el asiento de su casa riéndose a carcajada limpia. Lo estoy viendo. Eso sí, como todas las semanas, una servidora sigue pidiendo una cura para Eric Northman. Se paga en carnes si hace falta; por ese hombre cualquier cosa. Y que a Pam no se la carguen, por favor.
Nada más por mi parte excepto recordaros que podéis dar vuestra opinión sobre el episodio mediante un comentario. Siempre se agradece saber qué pasa por vuestras mentes tras ver un capítulo de esta serie.