The Good Wife ha vuelto con fuerza y con este segundo episodio lo está recalcando. No sólo estamos viendo los nuevos arcos argumentales sino también las nuevas incorporaciones, cómo va encajando todo en un puzzle que, en la temporada pasada, se quedó con algunas piezas fuera del tablero. Si quieres saber lo que ha pasado, no dudes en seguir leyendo.
*SPOILERS*
Tras el buen sabor de boca con el primer episodio, no puedo más que decir que este segundo me ha encantado desde el minuto uno hasta el último. En general, lo que nos han presentado tiene muy buena pinta y, sinceramente, me encuentro sorprendida por mi reacción al ver lo mucho que me está gustando lo que estoy viendo. Como ya os dije en la
anterior review, me he propuesto ver esta temporada con pies de plomo y no confiarme pero, ¿cómo voy a mantener mi palabra si los episodios me saben a poco?
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| Ella sí que te va a matar, a polvazos, guapo |
Una de las cosas que no me terminaban de convencer era esta resurrección de la Florrick de sus cenizas yendo por libre pero – y es un gran pero – lo que están haciendo me lo están vendiendo de tal forma que compro bastante. Alicia va a compaginar los casos exprés de los delincuentes de poca monta con algún caso que se le presente que sea mínimamente interesante. En este episodio han tratado el tema de los derechos de imagen y el uso de los niños en el arte, sobre todo en fotografías, por parte de una madre, además de las repercusiones que estas puedan tener en la vida de adulto de esos niños. Aunque todo haya acabado lleno de arcoíris y nubes de gominola, nos ha traído una serie de elementos que me han gustado cómo han encajado. Primero de todo tenemos a Lucca Quinn quien, en el anterior episodio me pareció un poco bitchcon Alicia, pero se ha ido acercando a ella de forma que no me parece atropellada o sin sentido. Lucca no sólo está como compañera de batallas– a las que no suele estar acostumbrada, todo hay que decirlo – sino también como una abogada que, recalcando el comentario anterior, sabe cómo sacarle las castañas del fuego a la Florrick con el tema del merchandisingy el uso de la imagen del chaval para ello. Sinceramente, esta chica se está ganando mi aprecio y es algo que no me esperaba en absoluto. La que podría ser Kalinda 2 se ha despojado totalmente de esa sombra ante mis ojos con este episodio, así os lo digo. Sin embargo, quien sí que ha recogido ese testigo ha sido Amanda Marcassin, algo que incluso le dice la propia Alicia. ¡Qué bueno ver a Trieste Kelly Dunn, Siobhan en Banshee, en esta serie! Por un momento he deseado ver el culo de Lucas Hood pasearse por el apartamento de la Florrick. Ay, Banshee, te echo de menos. Pero para otro sexy– mi calentón momentáneo inesperado me ha dejado totalmente flipando – tenemos a Jason Crouse, o más conocido para el mundo de la seriefilia como Denny Duquette o el padre de los hermanos Winchester. ¡Dios mío de mi vida que no me esperaba que Jeffrey Dean Morgan me hiciese sonrojar! ¿O es realmente porque noto cierto feeling con Alicia que compro? Os entiendo, yo también estoy en las mismas: no hemos superado la muerte de Will Gardner, ni que ya no tuviésemos Willicia, pero creo que el toque picarón que se marca Jason, esa rebeldía, le puede venir muy, pero que muy bien a la Florrick. ¡Suéltate la melena, Alicia, que ya es hora de que te pases a alguien por la piedra! Perdonadme, pero es que mi modo fangirl quiere ver a esta mujer tirándose a gente en ascensores de nuevo. Querido ascensor, también te echo de menos. Resaltar que, al final, Jason se queda con ella cuando va a cobrar muchísimo menos por hora. ¡Y eso que este hombre trabaja bien, que ha dado buen resultado! Yo creo que eso ya es amor, o polvo asegurado, ponedle el nombre que queráis.
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| Total bitch |
Pero mientras Alicia se entretiene contratando y despidiendo a investigadores, Eli se dedica a seguir con su particular vendetta contra Peter y su nueva archienemiga, Ruth Eastman. Decir desde ya que sí, me gusta Margo Martindale PERO, odio con todas mis fuerzas a Ruth. ¡Menuda zorra está hecha! Es la típica de la que no te puedes fiar ni un pelo porque te la clava por la espalda a la de ya. Sin embargo, que ella vaya a ser una de las razones por las que Gold va a estar en este plan bitchtotal me encanta, qué os voy a decir. Cuando le he visto al principio del episodio pidiéndole disculpas a Peter por casi me da un infarto y me quedo en el sitio, pero cuando hemos averiguado por qué lo ha hecho, ay, Dios, Eli, qué grande eres y cuánto te quiero, hijo mío. Y no sólo por esto hay que quererle mucho, también porque su relación con Alicia está en un momento estupendo donde ella da la cara por él, a pesar de que sepa perfectamente que la está usando. De todas formas, ella misma lo dice: “¿Y quién no está siendo usado?”. No se puede negar que son amigos aunque entre ellos esté Peter, su imagen, su carrera política y su bragueta abierta, todo en uno; en cierta manera se han apoyado mutuamente, han tenido sus momentos de complicidad y se conocen bastante bien, por lo que no me rechina para nada que ella haya aceptado que él la use con su exjefe. Lo que sí me podría rechinar un poco es la ¿posible? vuelta a la política por parte de nuestra protagonista. ¿Pero no habíamos visto que todo eso había salido mal? ¿Por qué volver a ello? Que Eli aconseje a Alicia seguir su propio ejemplo para conseguir su propia vendettame parece interesante pero, como ya pudimos ver la pasada temporada, no nos podemos fiar de Frank Landau, por lo que sí voy a ir con pies de plomo con esto que se nos puede venir encima. Volviendo a la zorra de Ruth, el momento de Eli con It Follows es tan genial, y que Nora, que por un momento dudé de ella, se la juegue de esa manera a Eastman me hace quererla todavía más. Vale que Eli Gold puede ser un histérico perdido, le dé algún grito que otro y ella vaya tras él como si la vida le fuese en ello, pero es que se hace querer, cómo no. La estocada final ha venido por parte de Peter cuando le ha dicho a Ruth que llame para felicitar a Gold por su buena jugada. ¡Qué risas, Dios mío! La cara de ella ha sido impagable. Ay, Ruth, espero que la vendetta de Eli le salga bien y sea de lo más disfrutable.
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| ¡Adiós bragas! |
Por ahora, todo lo que he comentado sobre el episodio es muy bonito e interesante pero lo que viene ahora, ay, Señor, lo que viene ahora. Preparaos porque mi fangirlismo va a subir de nivel y os lo estoy avisando. Como ya os dije en la pasada review, tenía un miedo atroz por lo que podían hacer con Cary pero lo que estoy viendo lo compro TANTO. Desde ese momento de amigos con la llamada a Alicia ayudándose mutuamente a conseguir un nuevo investigador– ambos se usan en cierta manera, no se puede negar – hasta todo el enfrentamiento con Howard Lyman. Ver a Cary ejerciendo de jefe, quitándole hierro al percance con el joven asociado – que no es gay, ya sea dicho de paso –, enfrentándose a Diane quien no cree que realmente haya un problema con Lyman o jugándosela a este para que quede en ridículo me da la vida de unas formas que no son medio normales. ¡Ay, Cary, cómo me pones, joder! Mis hormonas están por las nubes cada vez que le veo como jefazo, ese papel que no pudo ejercer como se merecía en la temporada pasada y que tanto se lo merece. No me voy a esconder, si hay que escoger bando en esta guerra, #TeamCary hasta la muerte. Howard Lyman lleva sin pintar nada en cualquier bufete, ya sea Lockhart & Gardner o LA&L, la vida; nunca ha hecho nada excepto ocasionar problemas con sus indecentes formas, ser un manchurrón en el buen trabajo de la gente que no duerme la siesta durante las reuniones – ¡qué vergüencita, por favor! –. El comentario de Diane de que este señor puede ser encantador en una manera anticuada me parece lo peor que he escuchado de este personaje. ¡¿En serio, Diane, que piensas eso?! No me lo puedo creer. Y tampoco me puedo creer que diga cosas más sensatas David Lee, a quien soporto lo justo y lo necesario, que tú, amiga mía. Menos mal que con la jugada de Cary, excelente para dejar claro por qué quiere quitarse de encima a nuestro “amigo” Howie, ha visto, más o menos, las maneras del asociado veterano. Decir que Howie no es tan bonachón ni tan tonto como nos quiere hacer creer y, para ello, tenemos la escena de la comida. Primero de todo, qué huevos más gordos hay que tener para comer con ese señor por lo que, Cary, tienes mis respetos. Segundo, las amenazas del vejete son de agárrate y no te menees con lo del tío con parche. La cara de Cary ha sido un poema, a decir verdad, y no me extraña en absoluto. ¿Quién se esperaba que Howard Lyman sacase ese coraje ahora, cuando ve su posición amenazada? Realmente yo me esperaba que no lo hiciese porque, ¿para qué? No hace nada, se la pasa en la oficina durmiendo. Mire, para dormir, prefiero la cama, que se está más a gusto pero, oiga, que no me voy a meter ahí porque para gustos los colores. También es cierto que, si te lo llevas calentito, ¿por qué dejarlo pasar? Howard no sólo lanza amenazas sino que jode a los curritos que sí están trabajando. ¡Hala, a cagarla más! Señor, ¿por qué no te lo llevas junto a Canning? Tengo que decir una cosa con la que no estoy de acuerdo con Diane y es la siguiente: los asociados son los que hacen el trabajo sucio, cierto, pero hay ciertos jefes que también trabajan. Que tú, Diane, cojas casos de vez en cuando, es cosa tuya, pero estoy segurísima que a Cary no se le caerían los anillos en ponerse a trabajar codo con codo con los asociados más jóvenes. Es más, estoy incluso más segura todavía de que Cary echa mucho de menos en verse la cara con los jueces defendiendo a los clientes. ¡Y yo también lo echo de menos! Repito, me encanta ver a Cary como jefe pero llevamos desde la quinta temporada sin verle por unos tribunales ejerciendo de abogado, no de acusado. Desde aquí os lanzo una pregunta: ¿no echáis de menos, aunque sea un poco, los comienzos de Florrick/Agos? Una aquí que alza la mano con fuerza. Es genial que el bufete esté en un momento estable, donde el dinero no sea una constante preocupación, pero los comienzos tenían un encanto que se ha ido yendo hasta llegar a este bufete lleno de vejestorios. Esto no es Florrick/Agos, es Lockhart & Gardner 2. Por eso entiendo tan bien a Cary, porque es la misma frustración que vivo yo y que, como agua de mayo, estaba esperando que Agos se diese cuenta. Respecto a la última escena entre estos dos nuevos enemigos, viéndola fríamente, es lo más tonto que te puedas echar en cara; es la típica escena que tu madre haría con tu hermano con el que te has peleado y que, por mucho que digas “lo siento”, vas a seguir jodiéndole. Sin embargo, sirve para que Cary dé una buena cara mientras que Howard lanza el ultimátum más estúpido, y fácil, como recalca David Lee, de la historia. La decisión está muy clara: Cary se queda. Lyman, a la puta calle, que ya era hora.
En general, me he divertido muchísimo con este episodio y ha tenido un ritmo de estos que enganchan. Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien viendo The Good Wife y estoy gratamente sorprendida y emocionada también. ¡Hasta Grace me está cayendo bien! Aunque siga preocupada por su educación y cómo se va a sacar la selectividad, pero los comentarios de ella en este segundo capítulo son para darle un besito en la frente. Incluso ese momento en el que intenta sacarle un sueldo a su madre. Alicia, la niña tiene razón, está haciendo de secretaria y por el amor al arte. se merece una recompensa por su buen hacer. Buen cambio el que está dando este personaje. ¡Y Nancy Crozier ha vuelto! La verdad es que no la soporto mucho con ese juego que tiene tan inocente, y menos que no se acuerde el nombre de Alicia, pero siempre está bien ver a una de las hijas de Meryl Streep por estos lares. ¡Queremos a Meryl como jueza o de lo que sea! Por ahora todas las líneas argumentales me interesan y las nuevas incorporaciones funcionan, y me gustan, por lo que no tengo nada malo que decir. Increíble tras la pasada temporada, ¿verdad? Tengo mucho interés por ver a Jason Crouse cómo se desenvuelve y su relación con Alicia y, por supuesto, por seguir siendo testigo de este Cary de armas tomar. ¿Habéis oído eso? Sí, son mis ovarios chillando. Ignoradlos, por favor.
Por mi parte nada más excepto recordaros que podéis dejarme vuestros pensamientos, sensaciones o cualquier cosa que se os haya pasado por la cabeza al ver el episodio en la sección de comentarios. Ya sabéis que siempre es un placer intercambiar unas palabras con vosotros y saber cómo os estáis tomando este nuevo rumbo de la serie.
¡Hasta la semana que viene!
P.D: Al ver vuestra reacción sobre la pregunta de la semana pasada sobre mi fanfic, próximamente os pondré por aquí el link para que podáis leer el primer capítulo. Me hace mucha ilusión compartirlo con vosotros y espero que os guste leerlo tanto como a mí escribirlo. Stay tuned!
P.D.D: Os dejo un artículo de
Vanity Fair sobre el momento en que Alicia despide a Amanda. ¿Os parece o no una referencia al mal rollo que hay entre Julianna Margulies y Archie Panjabi?
